13/5/08

La paranoia autodestructiva del ¡Que viene el castellano!

“P. A sus críticas al nacionalismo ha sumado su apoyo al partido político Ciutadans de Catalunya, supongo que eso ha empeorado sus relaciones con el poder.

R. Quien se enfrenta al nacionalismo es automáticamente marginado y convertido en muerto civil. El nacionalismo no actúa como un partido, sino como una ideología y, por tanto, lo hace con cierto autoritarismo. En este sentido, el nacionalismo es como una dictadura que, si te metes con el poder, te margina.

P. Els Joglars ha tenido ya experiencias en este sentido durante la dictadura franquista...

R. A mí me gustan las cosas claras y en la dictadura lo estaban. Todos sabíamos a quien teníamos que odiar y a quien amar. Pero ahora, a pesar de la Constitución que nos protege, existen formas de marginación y censura que llevan a la muerte civil a los ciudadanos que no son políticamente correctos. Lo peor de todo es que este comportamiento parece lógico, cuando no lo es, porque esto es una democracia.

P. ¿Qué papel desempeña la lengua catalana en este enfrentamiento?

R. La lengua en Cataluña se ha convertido en un efectivo militar. Ha dejado de ser un vehículo de comunicación para convertirse en un arma contra otra lengua y esto me parece muy arriesgado. Es un bumerán para Cataluña. Se ha colocado todo el resentimiento sobre el castellano, lo consideran un enemigo y eso son paranoias muy autodestructivas.” (ALBERT BOADELLA: "Hay un intento de convertirnos en una sociedad puritana". El País, ed. Galicia, Cultura, 08/05/2008, p. 51)

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