“P. Sin embargo, no solamente siguen teniendo una base de militancia efectiva, sino que también logran una importante aportación económica a través del llamado impuesto revolucionario.
¿Cuál ha sido el verdadero motivo para desalojar al hasta ahora secretario general de los empresarios guipuzcoanos? Existía un espeso e inquietante silencio respecto al impuesto de ETA. Pero, por fin, muchos han llegado a quejarse de esta situación de chantaje permanente, a oponerse abiertamente dentro de la patronal, y eso ha provocado la ruptura. Es evidente y clarísimo. No sé cuánto han pagado algunas empresas importantes vascas, pero seguro que han pagado.
Los pagos se han recortado, y ahora ETA y su entorno perciben menos cantidades. Con lo que cobran de sus concejales y parlamentarios, ese mundo no puede mantener una organización como ETA. Necesita la aportación que todavía muchos empresarios se ven obligados a pagar. Pero también es verdad que reciben menos que antes y necesitan por ello chantajear a más sectores de la sociedad, aun pidiendo menores cantidades.” (Valentín Solagaistua: "Con esta ANV no se puede ir ni a misa". El País, Domingo, 18/05/2008, p. 8/9)
No hay comentarios:
Publicar un comentario