“Más que de una declaración de independencia, hay que partir en Kosovo de una constatación de dependencia. Éste no parece un país preparado ni viable… Pero está por ver si los albanokosovares pueden luchar para preservar la unidad de Kosovo si los 120.000 serbiokosovares en Mitrovica y al norte deciden separarse y seguir unidos a Serbia. Sin duda, la OTAN no querrá meterse en otro lío. (…)
En cuanto a precedentes, lo más peligroso es que los serbios de la Republika Sprska rompan Bosnia-Herzegovina, otro Estado independiente que en realidad es otro protectorado internacional, que subsiste en equilibrio inestable. Y luego están los fundados temores rusos o georgianos… Sea como sea, en Europa ha nacido un nuevo Estado dependiente. No es para felicitarnos.” (ANDRÉS ORTEGA: Declaración de dependencia. El País, ed. Galicia, Internacional, 18/02/2008, p. 4)
“Ahí están esos tres. La inteligencia viviente de Esquerra Republicana celebrando con champán la independencia de Kosovo. Sobre la fibra moral de los nacionalistas nunca se acaba de decir todo y, desde luego, es puramente obsceno verlos juguetear con la tragedia balcánica a modo de los grands ducs que descendían a los barrios canallas para solazarse con la estética del dolor y la miseria. Tres completos individuos, bien vestidos y bien alimentados tras décadas de permanencia a sueldo de lo público, inquilinos de una mullida zona del mundo donde atan los perros (incluso a los perros españoles) con longanizas de Vic, tres engrosados cachazas, especulan con la suerte de un puñado de consuetudinarios olvidados, sólo puestos en portada por la limpieza étnica y la guerra civil. Un espectáculo de degradación excepcional si los nacionalistas no hubiesen conseguido segregar en el público lector una impenetrable piel muerta. ¡Yo también estoy a favor de la independencia de Kosovo! Naturalmente. Cómo habría estado a favor de la partición de Alemania en cuatro trozos. Pero jamás se me habría ocurrido celebrar el castigo. Ninguna independencia es motivo de celebración. Celebración la mereció la reunificación alemana o la implantación del euro, y la merecería la Unión Ibérica. A lo máximo, la independencia merece la resignación. Y como en este caso, cuando es hija de la humillación y la barbarie, merece el silencio. Un pesado silencio al arrastre del toro muerto.
Pero el brindis de los tres tiene un considerable valor de autorretrato. (…)
Ahora sus macerados herederos están dispuestos a que Cataluña ascienda a los infiernos de Kosovo si ello garantiza el final de la esclavitud sentimental a que se ven sometidos. Es una aseveración con base empírica: su más visible trabajo de estos últimos treinta años ha sido el de intercambiar prosperidad por mito.” (El blog de Arcadi Espada, 20-02-08)
Lo que la Mafia siciliana no consiguió en Cuba, gracias a Fidel, lo puede conseguir en Europa. No es para felicitar a la Unión Europea. El PNV, con su canal propio de financiación de ETA, del impuesto revolucionario de los empresarios del PNV, y el CIU, el del 20% de comisión, están muy interesados en el modelo. logicamente.Postdata: “La Unión Europea no es más que una agencia que obedece los dictados del imperio. Allí manda una burocracia que sigue los dictados de los grandes poderes. Fíjese en Kosovo. La mayor base militar de Estados Unidos en Europa está allí. Por eso forzaron su independencia.” (GIANNI VATTIMO: "El conflicto es esencial para la democracia". El País, ed. Galicia, Cultura, 25/02/2008, p. 49)
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