“[…] no es por culpa de la catalanofobia del PP que el Estatuto aprobado por el Parlamento de Cataluña se ha convertido en un pellejo escuálido, sino por la catalanofobia del Partido Socialista que primero lo recortó tanto como pudo por medio de Miquel Iceta y después pasó el cepillo de Alfonso Guerra.
[…] Yo, sinceramente, prefiero mil veces más los Pizarro y los Guerra que los Iceta y los Chacón. Los primeros son catalanofóbicos, es cierto, pero son españoles. Los segundos, en cambio, son autofóbicos, porque son catalanes. El odio a otro pueblo es una patología lamentable, no hay duda, pero el odio a uno mismo es uno de de los más terribles trastornos de la personalidad.” (Victor Alexandre: Entre catalanofòbics i autofòbics; elSingulardigital.cat, 23-01-08. Fuente y traducción: Criterio, 23-01-08)
El catalán catalanófobo es autofóbico, asi que tiene una alteración de la personalidad. No me extraña nada. Lo raro es que con tanta fobia no se le alteren más cosas.
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