21/12/07

Símbolos con orígenes sin trascendencia alguna, así que hubo que dársela… al ¡Barça, Barça!

“(…) Además de un balón y de la cruz de Sant Jordi, que viene del estandarte de la ciudad, figuran en sus cuarteles respectivos las cuatro barras de la bandera catalana y las franjas azul y grana de la camiseta del equipo. Estos colores llegaron a reemplazar a los de la prohibida senyera durante la dictadura de Primo de Rivera, según Gabriel Colomé, y esta "sustitución simbólica" se reprodujo durante el franquismo. ("Conflictos e identidades en Cataluña", en Fútbol y pasiones políticas. S. Segurola, 1999). No es muy conocido que esos colores que llegaron a identificarse con la nacionalidad catalana son los de la enseña del cantón suizo en que había nacido Hans Gamper, fundador del club.

Los primeros socios y jugadores eran extranjeros y, según la tesis de Agustí Rodes sobre Los fundadores del FC Barcelona, lo que unía al grupo inicial de ingleses, suizos, escoceses y alemanes era su religión protestante. El otro gran club de la ciudad se llamó Español no por oposición a catalán sino a extranjero, y en sus primeros años se fusionó con otro equipo local, el Catalán FC. La identificación del Barça con el catalanismo es muy posterior y tomó fuerza durante (o inmediatamente después de) las dos dictaduras del siglo XX. Jordi Pujol escribió en 1976 que el Barça es, como Montserrat, "una reserva a la que acudir cuando las fuentes normales se secan y las puertas se cierran". (PATXO UNZUETA: Barça-Madrid. El País, ed. Galicia, España, 20/12/2007, pp. 15)

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