"(...) El rebosante Leopoldo Abadía, flor del seny y espejo del juicio, nos resume en El Mundo lo que pasa en Cataluña:
“Hay una mala noticia: el aval que ha concedido el Institut Català de Finances, ICF a los participantes en el golpe catalán. Esto sí que ha sido un procés. Entidades con cara y ojos lo negaron. El ICF lo concedió. Para ello, 3 miembros de la Junta dimitieron. 3 votaron en contra. 1 se abstuvo. 1 salió de la sala. Con estos movimientos, el presidente, dejado a solas con el berrendo en negro, utilizó su voto de calidad y milagrosamente salió que sí, que se avalaba.
Con actuaciones así,
una autonomía como la catalana, partidaria de la feina ben feta, con
fama de intentar hacer las cosas bien, se desprestigia, convirtiéndose en maestra del chapuzón, en el sentido de una chapuza grande, grande, grande”. (...)" (Dolça Catalunya, 30/07/21)
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