16/3/20

Miseria moral: Broma macabra de Ponsatí... twitea "De Madrid al cielo" con más de 3.500 afectados y 200 muertos por coronavirus en la capital... Puigdemont lo ha retwuiteado




 "La exconsellera de Educación, Clara Ponsatí, se quejó a través de su cuenta de Twitter que el Gobierno español no cierre todas las comunicaciones con Madrid y ha apuntado que "Madrid corre ya más riesgo que Lombardía o Hubei pero sigue sin decretar el cierre total".

 "De Madrid al cielo", dijo en otro tuit que ha compartido el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.


Muchos usuarios han replicado este último tuit y calificaron Ponsatí de "miserable", "escoria humana, "gentuza", "mala persona", "cáustica" y "enferma", entre otros adjetivos. Otros le han recordado que es profesora "y también le han dicho que" estás podrida de odio".


El tuit de Ponsatí se produce con más de 3.500 afectados en la Comunidad de Madrid y 200 víctimas mortales desde el pasado 3 de marzo. Algunos perfiles independentistas como el periodista Toni Soler han replicado: "¿Esto es necesario? ¿En serio?".                 (e-notícies, 15/03/20)



"(...) es imposible encontrar gentes que se llenen tanto la boca de ética mientras profesan una inmoralidad tan profunda, una bajeza humana más terrible. 

La exconsellera Ponsatí, por vía de ejemplo, ha dado una muestra más acerca de la catadura de la cúpula procesista, la que predica la revolución de los ricos incluso en medio de la gravedad presente.

 En un tuit ha escrito, a propósito de la angustiosa situación que se vive en Madrid, con el triste récord de contagiados y fallecidos por el Covid-19 de toda España, la bellaquería “De Madrid al cielo”. Puigdemont, otro cobarde como ella, no ha tardado en retuitearlo. Ni que decir tiene lo jaleados que han sido por las hordas de fanáticos que los siguen.

¿Qué hay dentro de esas cabezas, que no sienten la menor empatía hacia las personas que sufren, que están enfermas, que mueren? Son los mismos que lloran cuando escuchan una sardana, se estremecen al ver una estelada o que se pasan el día con llantinas lastimeras reclamando comprensión con los condenados separatistas, los CDR, los vándalos de la Meridiana; son los que se estremecen al estrecharle la mano a Torra, los mismos a los que les brillan los ojos en sus manifestaciones. ¿Tienen la capacidad de sentir emociones igual que ustedes o yo? ¿Son personas capaces de querer de amar al prójimo? No.  (...)

Su condición sectaria ante el dolor ajeno, el de verdad, el que te puede llevar a la muerte, les impide sentir nada hacia cualquiera que no sea de los suyos. No conocen el amor, que siempre tiene una base de generosidad. No saben lo que significa ni les interesa porque su sentimiento más profundo es el odio. 

Son lo que son no tanto por aquello que dicen querer, sino por lo que afirman odiar. España, los españoles, los castellano parlantes, lo que políticamente no son separatistas, da igual. Incluso se odian entre ellos porque, una vez drogados con ese Pervitin poderosísimo consistente en odiar al otro, necesitan más y más dosis para creer que están vivos. Y no lo están. 

Son cadáveres ambulantes que pasean su inmundicia creyéndose superiores, sin saber que su alma murió hace mucho tiempo y que no tienen otro destino que convivir con el hedor de su mente corrupta y terminar en el cementerio de las ideas, esa fosa común en la que se entierra todo lo que de malo tiene la humanidad.

Cuando se apela a la humanidad, a la solidaridad, cuando se trata de una emergencia mundial, solo saben decir “De Madrid al cielo”, invocando sus privilegios de casta y despreciando a todo y a todos mientras sus propios compatriotas, esos que dicen amar tanto, luchan con denuedo para salvar vidas, bien sean enfermos, bien esos ángeles con batas blancas que están al borde del agotamiento, bien sean policías, funcionarios, pequeños comerciantes o gente de a pie que se desvive por auxiliar a la persona mayor que vive sola, la madre que tiene a sus hijos en casa, la persona con minusvalía que precisa que le hagan una gestión. 

Carentes de corazón, solo pueden usar su rabia y vomitar la bilis que llevan dentro, emponzoñando el océano de bondad que ha brotado rugiente de una sociedad que sabe cómo pocas dar de sí lo mejor que tiene.

Decía Chamfort que el gozo de vivir radicaba en no causar daño a nada ni a nadie, ya que ahí se resumía toda moral. Los dirigentes separatistas, algunos incluso afectados por el virus, dan preferencia, sin embargo, a la inquina incluso ante las puertas de la hecatombe. Son inmorales por naturaleza, por convicción, por inercia, por inhumanidad. 

Los separatistas deberían reflexionar estos días de forzosa reclusión y analizar detenidamente en quienes han depositado su confianza. Ojalá entiendan que a estos inmorales no les importa Cataluña o su independencia, porque solo les importa su propia maldad. Aunque para conseguir sus propósitos tengan que caminar entre montones de cadáveres."                  (Miquel Giménez, Vox Populi, 16/03/20)


"La actual diputada del Parlamento Europeo y 'exconsellera' de Enseñanza de la Generalitat Clara Ponsatí se ha burlado este domingo del aumento de infectados y fallecidos por coronavirus en la Comunidad de Madrid, la región más afectada por la pandemia con el número de positivos y muertes más altos de toda España.

 Finalmente, en la tarde de este domingo, la 'exconsellera' ha decidido borrar el polémico 'tweet' de su cuenta oficial.

La 'exconsellera' ha compartido un noticia de este periódico a través de su cuenta oficial de Twitter en la que se informaba que Madrid corre ya más riesgo que Lobardía o Hubei por la pandemia, pero el cierre total sigue sin decretarse. Ponsatí ha respondido a su publicación con un comentario desafortunado: "De Madrid al cielo". Un mensaje que ha sido compartido por el 'expresident' de la Generalitat, Carles Puigdemont.

 Carles Puigdemont ha retuiteado el comentario de Ponsatí, que desde su publicación ha suscitado mucha polémica. Varios políticos han criticado la burla y algunos, como el Partido Popular, han tiltado la respuesta de "despreciable" y "miserable". (...)"                (R. Cano, El Confidencial, 15/03/20)

No hay comentarios: