6/2/20

Xavier Rius, director de e-notícies: El conflicto en Catalunya es ya inevitable. Está por ver si llegamos a las manos. Incluso si hay sangre... los independentistas son dos millones de un censo electoral de 5,5. Es mucha gente pero no son mayoría. Por eso digo que el conflicto es inevitable. ¿Qué hacemos con el resto? ¿Los gaseamos, los encerramos, los expulsamos?

"El conflicto en Catalunya es ya inevitable. Está por ver si llegamos a las manos. Incluso si hay sangre. De momento ya ha habido incidentes aislados entre indepes y españolistas.

Y hay que recordar que Montilla tuvo que salir por patas de la manifestación convocada por la ANC y Òmnium contra la sentencia del Estatut. ¡El propio presidente de la Generalitat! De eso hace casi diez años. Aquello ya era un indicio. Mientras que el primer secretario del PSC, Pere Navarro, sufrió una agresión a la salida de una primera comunión.

Cuando ocurrió, la prensa más soberanista -sobre todo la digital- se mostró incrédula. En Catalunya no pasaban estas cosas. Catalunya era madura, democrática, transversal. ¡Parecía que el propio líder socialista se había golpeado a sí mismo! O directamente que se lo había inventado.

Bueno, pues ya ven: estamos sentados encima de un barril de pólvora. Sólo hay que ver el manifiesto presentado este lunes por ERC, JxCat, Bildu y la CUP en Madrid. Dejo para los lumbreras de la antigua Convergencia explicar qué hacen junto a Bildu. Como la Declaración de la Llotja presentada el pasado mes de octubre en Barcelona y recibidos solemnemente en Palau ¡No había ni el PNV!

Pero en en el manifiesto “No tenemos Rey” hay dos frases que te hielan el corazón. La primera cuando dicen que “la sociedad catalana, vasca y gallega rechazan mayoritariamente” la figura del monarca. ¿”Mayoritariamente”? ¿De dónde lo sacan?

En las últimas elecciones generales hubo en Catalunya un 42% a favor de los partidos independentistas. Pero eso no es mayoría. Hacen las trampas de siempre. Como cuando afirmaban que el 80% estaba a favor del derecho a decidir. ¡Lo sacaban de encuestas! De medios afines como La Vanguardia -entonces con José Antich al frente-, Rac1 o el Ara. Es mentira! El independentismo no ha pasado nunca del 47% no en unas sino en dos elecciones sucesivas: 2015 y 2017. ¡N tan sólo ha superado el 50% en los sondeo del CEO!

Del mismo documento hay otra frase todavía más preocupante. Cuando hablan repetidamente en nombre de “nuestros pueblos”. ¡Se atribuyen la representación de Catalunya, de Euskadi, de Galicia!
Incluso a pesar de que, en el caso catalán, son dos millones de un censo electoral de 5,5.

Es mucha gente pero no son mayoría Por eso digo que el conflicto es inevitable.

¿Qué hacemos con el resto? ¿Los gaseamos, los encerramos, los expulsamos?

Con el agravante que  los otros -aquí hay de todo Ciudadanos, PSC, PPC e incluso indepes desencisats como yo- no permanecerán ya ni callados ni quietos. Han aguantado demasiado durante siete años. Les han dicho de todo: “carceleros”, “súbditos”, “colonos”. Ahora la palabra de moda es “ñordo”. No se escapan ni los Comunes. Sólo hay que recordar las caras de odio el día que Colau fue reelegida alcaldesa y se le ocurrió atravesar la plaza Santa Jaume a la vieja usanza.

La segunda opción -en caso de que no se llegué a conflicto armado- sería algún tipo de terrorismo o violencia de baja intensidad. Han calentado tanto el ambiente: la vía eslovena, una “causa justa”, el blanqueo de ETA o de Terra Lliure. Más de uno debe estar tentado. De hecho los CDR detenidos tenían presuntamente -insisto en lo de presuntamente, la justicia tiene la última palabra- la citada tentación.

La tercera sería un enfrentamiento como el del Ulster. He estado cuatro o cinco veces en el norte de Irlanda. Han avanzado mucho desde la primera vez que fui en plenos troubles a finales de los 80.
Se siguen odiando pero al menos ya no se matan por las calles. Magro consuelo.

La cuartra opción es Bélgica donde conviven dos comunidades pero son impermeables. Bélgica se aguanta por los pelos. Yo creo que porque la sede de la Comisión está en Bruselas. Hace años hubo una tragedia ferroviaria. Chocaron dos trenes de frente. Una veintena de muertos. Un conductor hablaba francés. El otro, flamenco. ¡No se entendían entre sí!

Y sí, yo soy de los pesimistas con el proceso.

Parece increíble un conflicto armado en Catalunya. Esto es Europa occidental. La Unión Europea.

Y para que haya un conflicto armado tiene que haber armas descontroladas. Pero esto debe ser la ley de la oferta y la demanda. Alguno ya debe estar frotándose las manos. Acuérdense de aquella advertencia de un ciudadano ruso -o ucraniano, no distingo uno de otro- tras el referéndum. "No tenéis ni puta idea de lo que ha pasado en Rusia, pronto tendréis armas aquí", dijo en el 2017.

Al fin y al cabo los catalanes tenemos una cierta tradición. Ya tuvimos una de las guerras civiles más largas de la Edad Media (1462-1472). Sin olvidar revoluciones, revueltas, bullangas, semanas trágicas. Estamos jugando con fuego.

Tampoco nadie se imaginaba la guerra en la exYugoslavia a mediados de los 90. Habían celebrado hasta unos Juegos Olímpicos en Sarajevo unos años antes (1984). Aunque los Balcanes siempre han sido un avíspero. La dictadura de Tito congeló los conflictos.

Lo que sí me queda claro es que si alguien plantea una guerra de independencia -aunque sea corta como la de Eslovenia- habría también una guerra civil. Toquemos madera. Ya ya no sé cómo advertirlo. Me gusta predicar en el desierto. Estamos en manos de unos irresponsables. Peor: de unos pirómanos con una cerilla en la mano en una estación de servicio donde ha empezado a verter la gasolina.

Ojalá me equivoque.

Sólo un último comentario: No olviden el papel que han jugado los medios de comunicación -incluso públicos- en las últimas guerras. Desde la Guerra Civil americana a la I Guerra Mundial pasando por Serbia o hasta el genocidio de Ruanda. Algunos estuvieron atiando el fuego."              (Xavier Rius,director de e-notícies, 04/02/20)

No hay comentarios: