"Torra se ha converitdo en un lastre para el propio movimiento independentista. A estas alturas todo el mundo sabe que el cargo le va grande. No suma sino que resta. Y en un ciclo electoral a la baja.Por eso han saltado ya las primeras alarmas.
Francesc-Marc Álvaro, uno de los hombres que más leña ha echado al procés, lo dejaba caer el pasado martes un artículo en La Vanguardia a modo de advertencia. ERC y JxCat deberían pensar-afirmaba- qué pasaría
si, de resultas de unas elecciones –¿las próximas?–, el independentismo
no gobernara en la Generalitat y tuviera que pasar a la oposición.”
Pues que perderían el Govern, las canonjías, las vicarías, las asesorías, hasta las tertulias de TV3. Un drama. Se les han puesto por corbata sólo de pensarlo.
¿Pero qué esperaban? Lo pusieron ellos. Se ha cumplido aquella variante del principio de Peter: un gris pone a otro gris para que no pueda hacerle sombra. Mas puso a Puigdemont. Puigdemont puso a Torra. Podríamos retroceder hasta a Pujol. Visto lo visto puso a Mas no por consideraciones políticas sino personales.
Pero es cierto que, con Quim Torra, el nivel de la Generalitat ha caído por los suelos. No sólo la presidencia en sí, sino toda la institución. ¿Qué ha hecho Torra aparte de repetir consignas y pedir la liberación de los presos?
Poca cosa: promocionar la ratafía, la leche cruda y últimamente los quesos del Pirineo. Sus cambios de rumbo dejan boquiabierto al personal, especialmente a Esquerra.
No se puede ir el viernes a un encuentro empresarial para pedir que los empresarios presionen contra el déficit fiscal Y el sábado a las jornadas de Òmnium sobre Desobediencia Civil como si fuese un activista mas. Hay cosas que un presidente -ni siquiera un presidente indepe- puede hacer. ¿Qué imagen transmite a los empresarios, a la ciudadanía, a la sociedad e general?
Como aquel día que dijo “amigos de los CDR, ya hacéis bien de apretar”. Por la noche casi asaltan el Parlament. TV3 lo definió un día como un “intelectual brutal” pero su falta de liderazgo político pasará a la historia.¡Yo se lo mencioné el otro día en rueda de prensa y ni me replicó!
A mí -que le conozco desde hace años: ¡empezó a escribir en e-notícies!- me da hasta pena.
Es el hombre equivocado en el lugar equivocado y en el momento equivocado.
Basta recordar que una semana antes de la
inauguración de los Juegos del Mediterráneo anunció que regañaría al Rey
por su discurso del 3 de octubre.¿Regañar al Rey?, pensé entonces. ¿En un acto protocolario? Luego estuvo toda la semana mareando la perdiz: que si iba, que si no iba. ¡Hasta el día anterior fue a consultarlo a Waterloo! Regresó por la tarde y todavía no aclaró su posición. A la mañana siguiente Rac1 avanzó que plantaría al Rey pero cuando compareció dijo lo contrario. Que iría pero que le echaría la gran bronca. Al final se limitó a regalarle un libro. Me recuerda un poco Laura Borràs. Vaya bronca, también ¡Era la única que miraba a la cámara en las audiencias reales!
En fin, lo cosa no ha hecho más que emperorar desde entonces. De decir “presidente provisional” a negarlo. De amenazar con avanzar las elecciones a olvidarse del tema. Los de JxCat tendrán que apechugar con ello. No se sabe que es peor: si repita de candidato o que se apresuren a buscar a otro.
Sólo recordar que, en Barcelona, han acabado quintos
en las recientes elecciones municipales: ¡el partido de gobierno al otro
lado de la Plaza Sant Jaume!.
Y que en el área metropolitana han sido prácticamente barridos.
Una fuerza política que, en el 2012, mandaba en la
Generalitat, en el Ayuntamiento de Barcelona, en las cuatro diputaciones
y tenía 16 diputados en Madrid. No ha sido un suicido. Ha sido una operación de acoso y derribo. ¡Pero desde dentro!." (e-notícies, 11/06/19)
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