23/6/17

Ayuntamientos socialistas catalanes rechazan participar en el referéndum del 1-O

"Los ayuntamientos socialistas catalanes rechazan, en amplia mayoría, participar en el referéndum independentista unilateral anunciado por la Generalitat para el 1 de octubre. Así, respaldan las instrucciones del PSC y la decisión del Ayuntamiento de Lleida de no ceder espacios municipales para la consulta. 

La mayoría de ayuntamientos socialistas metropolitanos consultados por este diario remiten al ideario remitido por la Ejecutiva del PSC a sus alcaldes y concejales para instruirles sobre cómo deben actuar si el Govern les pide ayuda para organizar el referéndum. 

«Nuestra agrupación no tiene opinión más allá del discurso de la Ejecutiva», expresaron ayer fuentes del PSC del Baix Llobregat, la agrupación más poderosa de los socialistas catalanes. La dirección les exige negar cualquier tipo de ayuda institucional a una consulta que «no va de diálogo, ni de negociación, ni de democracia». 

La alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat y número dos del PSC, Núria Marín, ha reiterado hasta la saciedad que la ciudad no participará en el referéndum unilateral. No colaborarán en «cuestiones que no sean claramente acordadas, ni debidamente convocadas, ni legales, ni parte de una estrategia de diálogo». 

Marín sería partidaria de sumarse a la consulta «si fuera legal, pero nunca si ello contribuye a la confrontación», tal y como sostiene que sucedería con la celebración de un referéndum unilateral. Totalmente contraria a ceder espacios municipales, la alcaldesa observa en el anunciado referéndum del próximo 1 de octubre similitudes con el del 9-N, cuando las escuelas públicas, titularidad de la Generalitat, acogieron la votación. Para Marín, se ha entrado en un bucle.

De similar opinión es el alcalde de Cornellà de Llobregat, otra urbe metropolitana que los socialistas gobiernan con holgura. Antonio Balmón, lejos de sentirse exhortado como Ayuntamiento por la movilización, se mantiene firme en su intención de no prestar apoyo político alguno al referéndum anunciado por la Generalitat. Partidario de proteger la convivencia de Cataluña, el alcalde está convencido de que estamos ante un nuevo 9-N.

La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet y secretaria de Cohesión Social e Integración del PSOE, Núria Parlon, asegura que los ayuntamientos catalanes gobernados por el PSC protegerán a los funcionarios de posibles situaciones de inseguridad jurídica derivadas de una eventual celebración del referéndum. 

El alcalde de Sant Andreu de la Barca, Enric Llorca, ha decidido «acatar la legislación vigente» y, además, pedir al secretario municipal un informe que establecerá «si ceder espacios y medios públicos es legal o no». Está por ver qué pasará en localidades que, como Sant Just Desvern o Granollers, se sumaron al Pacte Nacional pel Referèndum a pesar de contar con alcaldes socialistas. 

 El escenario más conflictivo es el de Terrassa, donde el alcalde socialista Jordi Ballart, que permitió con la abstención del PSC que la ciudad se integrara en el Pacte, ya ha anunciado que permitirá a los vecinos votar en el 1-O porque no se considera «nadie» para «prohibir el voto».

En Castelldefels, la recién investida alcaldesa socialista María Miranda, que gobierna con ERC y PDeCAT, tuvo que pagar como peaje que la ciudad se uniese a la Associació de Municipis per la Independència. Respecto al referéndum, «se estudiará cuando haya una convocatoria oficial pero, por ahora, de política ficción no se habla».

La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Girona, Silvia Paneque (PSC), aseguró ayer que no pondrá «palos en las ruedas» cuando el Ayuntamiento participe en el 1-O. «Desde Girona tenemos muy claro que la primera obediencia se la debemos a los ciudadanos». «Iceta conoce muy bien la trayectoria del PSC gerundense», señala Paneque, y añade: «nuestro posicionamiento no añadirá ninguna tensión».            (El Mundo, 22/06/17)

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