18/5/15

Marina Pibernat Vila, cuarta de la lista de ICV-EUiA por Girona, abandona ante el violento acoso independentista... por usar la expresión “catalufo”

"Cataluña vive actualmente en un clima democrático que no es normal y que está dando lugar a graves casos de intolerancia procedentes de todos los sectores. Le ha tocado esta vez a Marina Pibernat Vila, candidata de ICV-EUiA por la ciudad de Girona. 

La cuarta en la lista, de la cual se ha visto obligada a salir a raíz de la violenta reacción que han provocado unas declaraciones suyas en Twitter. La presión que se ejerce sobre quienes no comulgan con la causa independentista llega a menudo a hacerles objeto de acosos y linchamientos verbales colectivos sin que nadie haga nada por evitarlo.

El pasado 8 de mayo de 2015, durante la emisión de un debate electoral, Marina Pibernat tildó de “derechona catalufa” a los candidatos soberanistas y calificó de “asqueroso” al nacionalismo. Pero ya hacía tiempo que, debido a su tono beligerante y sarcástico, se veía acosada en las redes por un entorno incapaz de aceptar con normalidad democrática que una catalana de izquierdas no sea soberanista.

Significativamente, ha sido la expresión “catalufo”, y no “derechona”, la que ha desencadenado el torbellino que le ha hecho imposible a esta militante comunista su participación en política y la presencia en las redes. No es cierto que todos los catalanes que simpaticen con la independencia compartan esta actitud agresiva. 

Se trata sólo de una pequeña parte, pero manifiesta tal voluntad de control que ha conseguido intervenir en la confección de listas ajenas a su ámbito. Se suscitan, por tanto, dudas sobre la salud colectiva de una sociedad incapacitada para la discusión, para la ironía y para frenar a tiempo situaciones como éstas.

El pretexto para el linchamiento al que Marina Pibernat se ha visto sometida ha sido el supuesto carácter catalanófobo de la palabra “catalufo”. Cuesta aceptar que una palabra según quién la use tenga un significado u otro. Articulistas soberanistas utilizan en sus escritos el término “catalufo” con intención coloquial y lejos de darle un sentido catalanófobo. (Véase, por ejemplo, La Vanguardia del 17 de junio de 2008, pág. 21). Es inaceptable que cuando esa misma expresión la emplea alguien que se niega a seguir el independentismo, se despliegue una inusitada campaña de intimidación inquisitorial, llegando a afectarle al derecho democrático elemental de presentarse a unas elecciones.

A Marina Pibernat se la ha acusado incluso de inventarse sus apellidos catalanes, pues se daba por hecho que alguien realmente llamado como ella no podía más que ser soberanista. Comprobada la autenticidad de su nombre, se le ha reprochado caer en un “autoodio” catalán, argumento idéntico al que utiliza la derecha nacionalista de Israel.
Lo que se le ha hecho a Marina Pibernat es propio de una sociedad represiva e intolerante, de un modelo de convivencia condicionada, que una parte muy activa y fanatizada quiere imponer a toda la población. Al acusar a Marina Pibernat de catalanofobia se reproduce una situación que recuerda las creadas por el ayatolá Jomeini, el cual acuñó el término “islamofobia” para blindar los desmanes de su régimen integrista.
No sólo por el linchamiento y la exclusión política a la que se ha sometido a Marina Pibernat, sino por todo lo que viene pasando en los últimos años, creemos que de nuevo hay que insistir en que esta situación no debe seguir. Todos los catalanes, los partidarios del soberanismo y quienes no lo somos, debemos ayudar a sacar a la luz las actitudes de intolerancia, vengan de donde vengan. Tenemos que encontrar una manera de convivir sin agredirnos.
Con Marina Pibernat se ha cruzado una línea roja insólita que ha conducido a que sean los sectores más belicosos de la sociedad los que determinen quién va en las listas electorales. Quienes han inspirado esta carrera tienen la responsabilidad de frenar un curso de los acontecimientos que, además de ser peligroso, es innecesario.  (...)"           ( / / /   , El País15 MAY 2015)

"(...) Se llama Marina Pibernat Vila, es decir, tiene el pedigrí que los García, Gómez, Fernández que inundan el independentismo gustarían poseer. Ma­rina Pibernat Vila escribió en internet que la “derechona catalufa” le producía asco. Y hete aquí que la expresión “catalufa” la ha obligado a poner su cargo a disposición de su grupo político.

Pero lo más humillante para este país de tigres de bengala es que su grupo aceptó la renuncia. Es como si yo, que nunca me presenté a nada, hubiera ­escrito la “derechona españolista me produce asco, miedo y desprecio”. Y me ­hubieran echado de la lista por políticamente incorrecto.

Pues lo repito, para los que se niegan a entenderlo: la derechona españolista y la catalufa, que proceden de la misma­ fuente y de parecidos negocios, producen as­co y repulsión.

 Yo votaría por Marina Pi­bernat Vila, de Girona, a la que no conoz­­­co, aunque sólo fuera porque por primera vez desde 1980 los chicos del doblete edito­­rial y la columna salomónica y el chanchu­llo mediático no saben qué va a ser de lo su­­yo."            (Cuando los diarios huelen, de Gregorio Morán en La Vanguardia, en Caffe Reggio, 16/05/2015)


"(...)  No parece que pueda haber sido posible pero lo ha sido.

Marina Pibernat, candidata de ICV-EUiA por la ciudad de Girona, la cuarta (antes la tercera) en la lista, se ha visto obligada a salir de la candidatura municipal de la coaliación. La causa: la dura (me quedo corto, muy corto) reacción que han provocado unas declaraciones suyas en Twitter.

El pasado 8 de mayo de 2015, durante la retransmisión por televisión de un debate electoral, Marina tildó en un twit de “derechona catalufa” a uno de los candidatos soberanistas. Más adelante calificó al nacionalismo de “asqueroso”. (...)

Por lo demás, muchas de la personas –no digo todas: insisto, no digo todas- que han criticado y presionado a Marina por su “grave insulto” a las esencias patrióticas no tienen ningún reparo (a ellas no les tose nadie por supuesto) en hablar de asquerosos españoles de mierda o de merda, de fascistas españolistas refiriéndose a personas, a conciudadanos suyos, que no son independentistas, o de gritar, en sus manifestaciones, aquello de “español, español, el que no bote” como si fuera el peor de los destinos de un ciudadano sentirse español (no es mi caso por cierto pero es igual) en la Cataluña actual. ¡Una verdadera lección de democracia y tolerancia como puede comprobarse! Lo más de Mas y los suyos.

Dos apuntes más sobre un tema que debe merecer nuestra atención.

Una nota de un compañero: “Ayer comí con ella [...]. Inenarrable las miradas que nos pegaban. Supongo que mañana me tendré que enfrentar [...]”. La censura es mía.

La segunda observación. Josep Colomé, militante del PSUC viu, afiliado a EUiA, ha escrito una carta abierta dirigida a Marina. Algunos pasos… Perdón, antes de entrar ello, ¿no tienen nada que decir sobre el asunto la compañera Camats o el compañero Nuet? ¿Y sus compañeros de Girona? ¿La cosa no va con ellos o es que están de acuerdo con lo sucedido? Hay respuesta en la carta; huele muy mal, tápense la nariz.

Fragmentos de la carta de Josep Colomé:

1. “Si no recuerdo mal nos conocimos el verano de 2013… Me entrevisté contigo… y saqué del encuentro una doble conclusión: 1) que me encontraba con una camarada de sólida formación -no sólo académica pero también académica- pero, sobre todo, de fuertes convicciones revolucionarias y que, como tal, hacía de la sinceridad un distintivo de su condición, y 2) que eras un exponente de las circunstancias en las que una parte muy mayoritaria de la juventud se ha visto abocada por obra y gracia de un modelo de sociedad diseñado en función de los intereses de la oligarquía capitalista por medio de una crisis que ha resultado ser una estafa”.

2. ”Tu empuje y clarividencia estuvieron en no poca medida presentes en los actos de Besalú, reivindicación de la memoria de nuestros camaradas Panyella, Solsona y Moreno, vilmente asesinados por la Guardia Civil, o en el de Figueras defendiendo la República federal. Sin ti ambos actos no hubieran tenido ni la trascendencia ni el empuje que tuvieron”.

3. ”¿Tanto cuesta decir que nuestro modelo es la República federal y que no somos independentistas? ¿Hasta cuándo será anatema proclamar que el ejercicio del derecho a la autodeterminación sólo será posible y tendrá todo su valor en el marco de un único proceso constituyente español que ponga fin al bipartidismo monárquico y, en definitiva, el régimen heredado del franquismo?”.

4. “Me enteré de tu elección como número 3 de la candidatura de ICV-EUiA y primera de EUiA por la ciudad de Girona. Un acierto, pensé. Después… vi que ibas en el 4. "Mala cosa" pensé, porque todo ello dejaba entrever grotescas negociaciones en torno a una extravagante lucha por el "poder". ¿Qué "poder" por cierto? Y finalmente ayer, 9 de mayo, me entero de que has sido expulsada de la lista y -culminación de despropósitos y de estulticia política- expedientada por la formación que representabas, EUiA. ¿Qué gran pecado has cometido? ¿En qué trasgresión infame has caído? El siguiente: calentarte la boca escuchando el debate entre Ada Colau y Xavier Trias y decir palabras gruesas, entre ellas calificó de "derechona catalanufa" la representada por CiU”.

5.“Caramba, Marina, ¿cómo se te ocurre profanar este templo sagrado, la religión del que tiene sus raíces en el estercolero de corrupción del pujolismo? Una religión con un largo catálogo de "irregularidades", por decirlo de manera políticamente correcto, que han implicado esta derecha autóctona en la inmensa mayoría de casos de corrupción y otras malas artes detectadas en nuestro país, además de una acción de gobierno tendente a convertir la realidad nacional en negocio especulativo y en un envilecimiento impúdico, en el intento descarado de privatización de aquellas estructuras colectivas que son verdaderamente de estado. En corrupción en definitiva envuelta de banderas y estelades. ¿Cómo se te ocurre insultar a quien insulta con su gestión de cada de día?”.

6.”Algunos detractores tuyos afirman sin rubor que el lenguaje que has utilizado denota por tu parte una equiparación real con la derecha españolista, y citan muy concretamente el PP, Ciudadanos e incluso la Falange. Olvidan estos maldicientes que en política la verdadera asimilación tiene sus raíces en lo que realmente importa, que es el modelo de sociedad, y en este sentido la derecha representada por el bipartidismo PPSOE y Ciudadanos y esta “dretona” autóctona encarnada en CiU no sólo no se diferencian en nada sustantivo sino que se complementan y compiten en servilismo ante lo que hay quien llama "fascismo amable", representado por la troika y el capitalismo internacional, ante el que decae silenciosamente la sagrada defensa de la patria”.

7. “Que los corifeos de esta religión pongan el grito en el cielo y se rasguen las vestiduras ante una tal profanación no tiene nada de sorprendente. Lo que sorprende es que haya una izquierda que les haga el juego. Confundiendo el plano de la expresión -discutible y por tanto objeto de libertad- con el del contenido, esta vez inapelable, esta izquierda coge el rábano por las hojas, la expresión por el contenido, y nos habla de buena y mala educación. No del fondo del problema. Ya se sabe que, como decía una canción de La Trinca, "si señor, la revolución es de mala educación. Bien lo predican el vicario y el rector, y el señor, y el patrón, y el jefe de la oposición". Ah, ¡la izquierda bienpensante!

8. "Esta izquierda timorata, exponente de mediocridad y de inanidad política […] no hace sino evidenciar la subalternidad más absoluta en el "diktat" ideológico y político de una derecha intolerante y excluyente, que manipula el hecho nacional en función de los intereses del gran capital. Esta es una izquierda que no necesita enemigos, lo es ella misma. Es una izquierda castrada, vacía, incapaz (salvo puntualmente en determinadas gestiones municipales dignas de mérito) de otra cosa que no sea la negociación a la baja de listas electorales con sus aliados de coalición. Con esto no se va ni a la esquina".

Debes saber, querida Marina, concluye Colomé, “que en estos momentos de acoso inmoral que estás pasando, no estás sola”. No lo estás Marina. “Que somos muchos y muchas los que estamos a tu lado, y que cada vez seremos más. Que la intolerancia y la manipulación xenófoba no tienen que pasar, y no pasarán. Y que en este combate no daremos ni un paso atrás”. ¿De acuerdo, compañera Marina? Ni un paso atrás. Quina barbaritat! I això en el país d’Espriu, de Brossa, de Salvat Papasseit, de Montserrat Roig, de Salvador Puig Antich... i de tants i tants altres! Viure per veure... i per plorar indignat!(...)"          (Salvador López Arnal , Rebelión, 16/05/2015)

No hay comentarios: