2/2/15

El 'pujolismo' fué esto... dar un alto cargo de la generalitat a su primo, el testaferro, el administrador de sus cuentas en los paraísos fiscales... como premio

"Acabo de ver, como quien dice, las dos horas de comparecencia de Jordi Pujol ante el juez. Un cierto aturdimiento. Pujol fue presidente de la Generalidad durante 23 años. Y durante 23 años compatibilizó esta dedicación con la evasión fiscal.

 Contrariamente a lo que dicen sus apolojetas de todas las esquinas ha sido, a mi juicio, un enemigo del Estado, al que trató siempre con deslealtad —eso sí, calculada. Es el principal responsable de la decadencia de Cataluña, y su obra de gobierno, lastrada por la propaganda y la construcción de la nación, no logró mantener a Cataluña en la vanguardia española ni en lo económico ni en lo cultural ni en lo social, aunque sí en lo puramente televisivo. 

El interés de su pensamiento político apenas sobrepasa el de un populista, chapado con lecturas juveniles de los comunitaristas cristianos, y el conocimiento, insólito en su generación, de los cuatro principales idiomas europeos. Por lo demás es vecino y como quiso decir Sartre el infierno son los vecinos. (...)

En junio de 1990 sustituyó en la secretaría general de la presidencia al mítico Lluís Prenafeta. Pujol i Figa era lo que ha dado en llamarse, con un desdén por el color que no acabo de comprender, un hombre gris. Era también primo del imputado. Y la gran novedad, descubierta después de la declaración judicial: fue el último testaferro del legado que Florenci Pujol dejó a su hijo, antes de que los nietos se ocuparan de su administración. 

Ni en su confesión manuscrita ni en su declaración parlamentaria Pujol había desvelado este nombre, ni el del primer testaferro, Delfí Mateu. ¡Es lo que diferencia la responsabilidad penal de la responsabilidad política! Debes meditar: Pujol nombró para un alto cargo de la Generalidad a un hombre que administraba ilegalmente parte de su fortuna, depositada en paraísos fiscales.

 Este hecho, puramente inconcebible, explica con una nitidez durísima qué fue el pujolismo, qué habitación cerrada y rancia, qué confusión entre los intereses personales y colectivos, qué impunidad soberbia. No solo tuvo dinero en el extranjero y evadió impuestos durante las dos décadas largas de su presidencia. 

Es que metió a su mismísimo testaferro en la Administración, y quién podría negar ahora que lo hiciera como premio a su discreción, fidelidad y buen hacer en el manejo de los fondos reptilianos. Y como depositario, al fin y al cabo, del secreto máximo (¡al menos por lo sabido hasta ahora!) de la máxima autoridad catalana. Es fama etimológica que secretario viene de secreto. 

Lo más impactante del vídeo es la facilidad con que Pujol dio ante el juez el nombre de su primo y testaferro. Esa facilidad hay que verla. No basta con su transcripción metódica. Y es ahí donde vacilan mis convicciones ante la difusión de las filminas. La vieja tensión periodística entre moral y hechos. 

Sí. Es preciso ver con qué indiferencia encara El Impune el nombramiento de Pujol i Figa, primo y cómplice. Podría haber evitado su nombre sin mayor problema. Pero mi sospecha es que, incluso delante del juez, el fiscal, y toda la solemnidad jurídica, Jordi Pujol i Soley seguía creyéndose impune. Es decir, al margen de la vergüenza política y ética que supone responder a esta pregunta que nadie le hizo: ¿Le pareció normal, señor Pujol, darle un alto cargo político a su testaferro? (...)"             (ARCADI ESPADA, EL MUNDO – 31/01/15, en Fundación para la Libertad)

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