Jordi Pujol es un ladrón

"Otro gran espectáculo, sin duda ominoso, es el de Jordi Pujol; su esposa, Marta Ferrusola, y casi todos sus hijos. Su situación actual es, cada más, estremecedora. El fundador de Convergència Democràtica de Catalunya [CDC i Unió], se encuentra imputado por la Justicia. ¿Acabará viviendo el expresidente catalán entre rejas?

El favorito, durante la coyuntura de la sucesión de Pujol, fue nombrado, como siempre y mediante el dedo presidencial, Artur Mas. Éste, que políticamente es un desastre, ha mantenido el máximo silencio desde que se difundió que el líder nacionalista,independentista era un presunto chorizo. ¿Quién podía creerse, en el entorno del presidente, que su jefe y señor fuera un corrupto?

Cuando Pasqual Maragall disparó directamente contra Pujol y el propio Mas, se organizó la de Dios es Cristo. De pronto, en el Parlament, circuló, a puertas abiertas, una sesión de corrupción política/empresarial, llamada del tres por ciento. Los convergentes callaron y miraron hacia otra cosa, mariposa. 

Pero los socialistas catalanes tampoco se atrevieron a investigar a fondo un asunto que estaba en la calle. Semejante error benefició obviamente a Jordi Pujol y su tropa.

Pujol es mucho más que un político al uso. Sobre todo, él aspiraba a ser por fin el padre de la patria, la catalana. En ese sentido hizo cuanto pudo hasta que tuvo que, por su edad, abandonar la poltrona. De entonces ahora seguía conduciendo por el carril que llevaba al nacionalismo in crescendo. 

Y se sumó muy gozoso a la ruptura con España a través de la independencia. Todo era, pues, maravilloso, pero algunos de sus hijos fueron a caer a manos de la Justicia. Trató de parar lo que le venía encima, escribiendo una especie de confesión de estar por casa.

Pujol no será ya, por tanto, el padre del ansiado Estado propio. Esta es la realidad. Pero los discípulos de las teorías y de la doctrina de Pujol han de saber definitivamente que su maestro es un cuatrero sin escrúpulos. 

El mismo es -siempre en nombre de Cataluña, eso sí- quien no legró frenar el hundimiento de Banca catalana aun convirtiéndose él en el vencedor del combate. Fue, en todo caso, ganador tras comprar el abogado de Pujol a unos cuantos jueces.

Las patrañas nacionalistas/independentistas de Pujol deben desaparecer a gran velocidad. Los robos de Pujol y familia confirman que hemos vivido en Cataluña, y durante décadas, en medio de una inmensa farsa. O sea, que ciertos independentistas más vale que no tomen el pelo al personal. Empezando por el presidente Artur Mas, que fue el favorito de Pujol. ¡Por algo será!"

(Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM, 18/12/2014)