"(...) El camino de quienes quieren una Cataluña independiente se ha cruzado
en el tiempo con el camino que se está trazando en todo el país, desde
Andalucía hasta Galicia pasando por Madrid, por intentar lograr otra
independencia de más calado: la de los poderes económicos. No son
caminos que vayan en paralelo como quieren creer por comodidad algunos
en Cataluña: se cruzan.
Se cruzan porque quien maneja el estandarte de
la bandera de la independencia, con quien hay que compartir foto, es el
representante de esa forma de hacer política que consiste en poner de
conseller de Salut a quien presidía la patronal de entidades sanitarias,
por poner un ejemplo. Y un millón de banderas por la calle no hacen que
esto cambie.
España no ens roba. O al menos no lo hace sola. Lo hacen quienes
están marcando el camino de una independencia de cartón piedra desde
bancos de Andorra. El enemigo de Cataluña no son los trabajadores del
campo andaluz, ejemplo recurrente que algunos ponen sobre la mesa de vez
en cuando. El enemigo de Cataluña es el mismo enemigo que tienen los
trabajadores del campo andaluz." (Gerardo Tecé, La Marea, 02/09/2014)
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