"El ex dirigente de CDC y ex eurodiputado de CiU Ignasi Guardans ha
cargado este miércoles duramente contra aquellos "que callan" pese a
saber que todo el proyecto secesionista es "una enorme ficción teatral
llena de emociones casi futboleras y vacía de sustancia y racionalidad"
que desembocará en frustración y crisis. Por ello, muestra su "desprecio
creciente" hacia ellos, y asegura que "tendrán una gravísima
responsabilidad sobre sus espaldas cuando el país [por Cataluña]
despierte roto".
Así se ha posicionado en un artículo publicado en La Vanguardia
en el que reprocha a estas personas -en muchos casos situadas en
lugares destacados de la Administración autonómica o del ámbito social o
empresarial- que no levanten su voz y adviertan de las consecuencias
negativas del plan secesionista.
"Enorme respeto" por los independentistas de "primera hora"
Guardans realiza una suerte de clasificación de los independentistas,
dividiéndolos entre los de "primera hora" (en los que incluye a ERC a y
otros "muchos más radicales"); los "reprimidos" de CDC, UDC y PSC; y
los "conversos" (también de CDC). Y los contrapone a aquellas personas
"que callan", ya citadas.
El ex dirigente nacionalista muestra su "enorme respeto" por los
primeros, que "dedicaron sus mejores energías a luchar por la
construcción de un Estado catalán frente a una España agresora que
odiaban". Y que tuvieron "un doble enemigo": "el enemigo español, un
Estado al que despreciaban", pero que "tuvieron también un enemigo
implacable en el catalanismo mayoritario, el oficial, que los despreció,
y los apartó tanto como pudo de los medios de comunicación públicos y
privados bajo su paraguas".
Independentistas "reprimidos" e independentistas "conversos"
Sobre los segundos, los "reprimidos", Guardans dice sentir "bastante
respeto". "Nunca ocultaron que la independencia catalana era su ideal a
largo plazo. Un ideal que desahogaban en reuniones internas, pero
reprimían en el discurso público. Han sufrido durante años un desgarro
interior apenas menor a quienes reprimen su identidad sexual o se ven
forzados a practicar en secreto una religión prohibida", añade.
En relación a los "conversos", el ex eurodiputado reduce su
sentimiento al de "cierto respeto". "Diputados, senadores, cuadros de la
Administración catalana, líderes de opinión, que conocían muy bien la
tensión interna en el catalanismo, y tenían siempre a punto los
argumentos contra una ruptura con España y en favor del diálogo, los
pactos y sus réditos", señala para describirlos. "Comprendo que esta
nueva fe pueda llevar a muchos a renunciar hoy a su pecaminosa vida
política anterior, que aparece ahora como cargada de mentiras y
traiciones a la patria gloriosa y prístina que se avecina", añade.
"Quienes en privado siguen diciendo que la independencia es una barbaridad"
Sin embargo, Guardans se muestra especialmente crítico con "los que
callan" ante la "enorme ficción teatral" del proyecto independentista,
hacia los que confiesa su "desprecio". Un desprecio que amplía "por los
que acompañaron inicialmente al Molt Honorable President como
quien apoya a un vecino o miembro del grupo al que se tolera aunque
grite más de lo que debe porque va a conseguir cosas en beneficio de
todos.
O incluso quienes -soy testigo de que existen- creyeron que ese
mesías en realidad hablaba en público de una cosa para conseguir otra.
Por quienes en privado siguen diciendo que la independencia es una
barbaridad, intuyen el daño atroz que puede hacer en términos tanto
sociales como económicos, pero saben que quedarán sin empleo con sólo
plantearlo como interrogante
Por quienes hace meses que saben que están
en un tren que incrementa su velocidad hacia el descarrilamiento, pero
tienen pavor a usar un freno de emergencia que puede dejar muchas
fracturas en la frenada. Por todos esos, en alguna consejería o
ayuntamiento, quizá en algún escaño, en algunos medios, en puestos de
representación social, empresarial, profesional".
Y finaliza señalando que, "si el sueño se hiciera realidad, y llegara
esa Ítaca independiente, se encontrarán en tierra extraña. Y serán
ellos entonces los que -para sobrevivir- deberán reprimir por el resto
de sus vidas unos ideales, un marco político y un modelo de sociedad
abierta y plural por los que nunca tuvieron el coraje de luchar". (Crónica Global, 17/2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario