"(...) Es desde el ámbito del nacionalismo mayoritariamente desde donde se
escucha la queja por lo que se considera intromisión de las víctimas del
terrorismo en la política. Pero la historia del terrorismo en Euskadi
es larga y tenemos ejemplos para todo.
Como el que nos proporciona la
fase de Estella-Lizarra, que va de la firma del acuerdo de ese nombre,
en septiembre de 1998, con la correspondiente tregua de ETA, hasta su
ruptura con el asesinato del militar Pedro Antonio Blanco en enero de
2000 y que inició otra serie terrible de atentados en la última etapa
del terrorismo.
Aquel pacto entre nacionalistas tuvo su origen en la
indignación popular con que se vivió el espectáculo de increíble
crueldad y venganza que fue el asesinato de Miguel Ángel Blanco de julio
de 1997, justo tras la liberación de Ortega Lara, indignación que se
resolvió in crescendo, hasta la declaración de tregua de junio de 1998,
con una serie de asesinatos selectivos de cuatro concejales del PP, mas
la mujer de uno de ellos, otro de UPN, un policía nacional, un guardia
civil y un ertzaina.
Y convendría recordar que aquel pacto defensivo
entre nacionalistas estuvo también firmado por asociaciones como la
Elkarri de Jonan Fernández, Herria 2000 Eliza, integrada por sacerdotes
vascos, y Senideak, de ayuda a presos.
Quiere decirse que el nacionalismo, entendiendo por tal tanto a
partidos políticos y sindicatos, como asociaciones afines, ha optado
siempre por la defensa de unas ideas que coincidían con las que
esgrimían los terroristas para atentar, aunque no utilizaran,
obviamente, sus mismos métodos. Sobre todo cuando había miedo a que esas
ideas se vieran en peligro ante una oleada popular en contra del
terrorismo.
Y hoy ese mismo nacionalismo en su conjunto es el mismo que
se niega, una y otra vez, tanto por parte de políticos, como de
sindicalistas, miembros de asociaciones y destacados sacerdotes, a
diferenciar víctimas del terrorismo propiamente dichas, por un lado, y
personas que han sufrido también con motivo del terrorismo, por otro,
léase presos, víctimas de guerra sucia y sus correspondientes familias. (...)" (EL CORREO 29/01/14, PEDRO JOSÉ CHACÓN DELGADO, en Fundación para la Libertad)
No hay comentarios:
Publicar un comentario