"Sergi Fidalgo, periodista, en un apunte en su blog en E-notícies, este domingo:
‘Ya sabemos lo que cuesta desafiar y reírte del liderazgo
de Pere Navarro en el PSC. Por 400 euros puedes ponerle en ridículo
ante toda Cataluña, España y el universo entero. Una meada simbólica a un precio muy módico.
Si yo fuera del sector catalanista del PSC, que por suerte nunca he
tenido esa extraña perversión, pondría un tenderete en la puerta de la
sede de la calle de Nicaragua con una hucha. Tras el óbolo, los donantes
solo tendrían que entrar y darle un collejón a Navarro.
Cuesta lo mismo
que una cena para cuatro a tutiplén en Casa Leopoldo, pero hay que
aprovechar las rebajas, que cualquier día Navarro despierta y ya no
permite estas cosas. (...)
El PSC inició la semana pasada el camino de su recuperación electoral
al decirle a sus votantes y ex votantes un claro “no caeremos en la
trampa de los nacionalistas, ni jugaremos con sus normas, ni aceptamos
su lenguaje”. Ha hecho lo más difícil, lo que tendría que haber iniciado hace muchos años, y que le habría evitado su postración actual.
Por eso no entiendo que Navarro, que ha tenido un coraje que no tuvieron ni Maragall, ni Montilla,
se deje pisotear de esta manera. Esto no es el Reino Unido. Aquí no se
votan diputados con listas abiertas. Aquí se vota partidos en listas
cerradas. No me gusta, pero es lo que ahora tenemos.
Si a los cinco
díscolos no les gusta el sistema, que lo hubieran dicho antes, porque
cuando les pusieron en las listas, no se quejaron y lo aceptaron. Si
ahora no están de acuerdo con la postura del PSC, que renuncien al
escaño y a sus casas. Y si no lo hacen debería ser la ejecutiva
socialista quien les echara del grupo socialista.
Es la única manera que
quede claro que a Navarro no le gusta el sabor a ácido úrico. Y si se
quedan con los escaños, como un Laporta cualquiera, ya quedarán
retratados’. (lavozdebarcelona.com, 28/01/2013)
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