"El análisis, publicado el viernes pasado con el título La intermediación financiera ante la hipótesis de la independencia de Cataluña y firmado por Carmelo Tajadura, subdirector del IMF, se centra en las tres principales
entidades financieras que tienen su sede central en Cataluña: Caixabank
(La Caixa), Banco Sabadell y Catalunya Banc (Catalunya Caixa).
El IMF destaca la solidez con la que Caixabank y Sabadell están
superando la crisis, pero advierte de la ‘fuerte presencia’ que tienen
en el resto de España, que en el caso de Caixabank es de más del 60% de su negocio,
y que para el Sabadell es una cifra similar, especialmente tras hacerse
con la CAM. Catalunya Banc, por su parte, es una entidad intervenida
por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) y, por lo
tanto, controlada por el Gobierno.
En Cataluña se concentra el 19,06% del total de crédito de España,
mientras que únicamente registra el 16,21% de los depósitos, casi tres
puntos de diferencia. Además, los depósitos de Cataluña (187.336
millones de euros) solo suponen el 55% de los créditos concedidos
(339.565 millones de euros), la sexta CCAA que presenta una menor
autofinanciación del crédito (un ratio ligeramente mejor que el de las
CCAA más afectadas por la burbuja inmobiliaria, como la Región de
Murcia, Canarias, Andalucía, Baleares y la Comunidad Valenciana).
A esto se une el hecho de que la brecha entre créditos y depósitos en
Cataluña es la mayor de todas las CCAA, más de 150.000 millones de
euros, lo que supone el 76% del PIB de Cataluña.
Esta
diferencia se cubre, básicamente, de los depósitos del resto de España,
de los mercados de capitales, de la emisión de títulos colocados de
forma mayorista o minorista (en este caso, una parte destacada sí
procede de Cataluña), y del recurso al Banco Central Europeo (BCE).
El estudio señala que, en caso de secesión, ‘las entidades
financieras catalanas podrían enfrentarse a una fuga de depósitos en el
resto de España’, lo que afectaría de forma muy negativa especialmente a
Caixabank y Sabadell, que tienen gran parte de su volumen de negocio
fuera de Cataluña.
Un efecto que, además, no podría ser contrarrestado
por un flujo en sentido contrario. La sustitución a corto plazo de estos
fondos recurriendo a los mercados ‘no sería nada fácil’ por las
reticencias que habría en ‘un ambiente dominado por la incertidumbre’.
Por otra parte, esta ‘transferencia de fondos hacia Cataluña a partir
de los depósitos del resto de España dejaría de ser una fuente estable
de financiación’, lo que obligaría a las entidades catalanas a ‘reordenar su negocio’ y a separar ambos mercados ‘sin transferirse fondos entre ambos’.
Según el IMF, ‘la financiación para las entidades bancarias catalanas
en los mercados, que hoy ya se encuentran cerrados a nuevas emisiones,
sólo podría resultar más difícil’, tanto en el caso de una independencia
‘pactada’, por el ‘incremento de la incertidumbre’, como con una
independencia ‘unilateral’, que haría ‘absolutamente imposible’
financiarse en los mercados a corto plazo.
Además, la salida de Cataluña de la Unión Europea dejaría a las tres entidades sin la financiación del BCE, que a 30 de junio ascendía a 65.000 millones de euros." (lavozdebarcelona.com, 10/12/2012)
1 comentario:
Publicar un comentario