"Carlos Carnicero, periodista, en un artículo publicado este lunes en El Periódico:
‘[...] Era la de [Artur] Mas una carrera de relevos y se le ha caído el testigo. Está fuera de juego.
Está, probablemente, liquidado como político y si no dimite es porque
sería demasiado en un político español, aunque sea catalán.
El gran ganador ha sido otra vez Esquerra, que sube y baja en función
de los goles que le sirven en bandeja sus adversarios. Sus escaños son
imprescindibles para que CiU pueda gobernar y tendrá un gran precio:
tanto en las exigencias soberanistas como en la gestión de la crisis
económica.
A Mas no se le complica solo el camino a la independencia
sino que esta legislatura va a ser un calvario con la
gestión de la crisis que ha estado envuelta en la soberanía durante la
campaña para ver si los ciudadanos se olvidaban de los recortes. No ha
sido así. (...)
Si Mas pedía una mayoría extraordinaria para su órdago soberanista, la sociedad catalana le ha dado tal jarro de agua fría que en circunstancias normales debería conducirle a la dimisión.
Mas quiso convertirse en caudillo, planteando unas
elecciones en términos de referendo. Ahora tendrá que entrar en
depresión política. Y desde CiU y, sobre todo, desde Unió le van a pasar
factura de una opción que él quiso presentar como personalísima y que
se ha convertido en un fracaso personal.
No tendrá otra oportunidad y
este resultado le va a perseguir el resto de su vida política’. (lavozdebarcelona.com, 26/11/2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario