"Michael Reid, autor del reportaje de The Economist sobre España en el que se acusa a los nacionalistas catalanes de estar obsesionados con la lengua, el 11 de noviembre de 2008 en una entrevista realizada en RAC1:

“Lamento haber causado malestar [con mi reportaje, al Gobierno autonómico de Cataluña] y lamento que se haya visto como difamatorio o insultante. Ese no fue el espíritu con el cual fue hecho. Tengo mucho respeto por Cataluña y por el idioma catalán, pero lo que he hecho es un informe de cómo veo España en este momento, España como un todo, incluyendo a Cataluña. Y recogí, para eso, las opiniones de mucha gente. Y me pareció importante señalar que, aunque la descentralización en España en los últimos treinta años ha tenido muchos aspectos muy positivos, hay un malestar creciente con algunos de sus aspectos.

[…] Lo que planteo en el informe es que no hay cierre en este proceso [descentralizador] y la dinámica política hace que se descentralice cada vez más.

[…] En cuanto a la cuestión del idioma, efectivamente, entiendo que era importante resguardar el catalán, defenderlo y resarcir el daño cultural hecho bajo la dictadura. Pero uno se pregunta si no se está empezando a formar un espejo de lo que eran esas políticas intolerantes de la dictadura frente al uso público del castellano en Cataluña y su papel en el sistema educativo.

[…] Cito al novelista Antonio Muñoz Molina que calificó de caciques a varios de los presidentes de los Gobiernos autonómicos de los últimos treinta años.

[…] Siempre estamos abiertos a publicar cartas de nuestros lectores […], pero yo no veo que haya que rectificar, este es un reportaje que recoge muchas opiniones y que incluye un análisis que yo pienso que es bastante ajustado a la verdad“. (vozdebarcelona.com, 12/11/2008)