31/12/06

Lenguaje, pensamiento y nacionalismo

"Lenguaje y pensamiento: Yo podía haber estado ahora tentado de pensar lo siguiente: el que habla japonés, piensa como un japonés; el que habla en inglés, piensa como anglosajón…

Pues esto, sencillamente, no me lo creo. Yo no pienso de manera distinta cuando hablo español y cuando lo hago en mi lengua materna.

Las palabras son distintas, pero las emociones y los pensamientos son sencillamente humanos; sus semejanzas dependen de nuestra identidad genómica y del cerebro de la especie. Es la experiencia lo que nos hace diferentes. Podríamos decir también «la cultura». Pero la lengua no es la cultura, sino un medio de comunicación de la misma.

Uno de los argumentos clásicos del nacionalismo cultural y político es la idea de que hablar una lengua determina de alguna manera un modo de ser, de vivir, de concebir el mundo a través de ella. Las peculiaridades e idiosincrasias de los pueblos, su carácter y pulso vital, vienen definidos por las peculiaridades del idioma, por su estructura gramatical subyacente y por sus giros o expresiones más representativas, rasgos que no son compartidos ni siquiera por otras lenguas emparentadas. Esto, que se llama hipótesis del determinismo lingüístico (aquí en España lo llaman «relativismo lingüístico»), es una enorme falacia. El lenguaje no moldea el pensamiento; en todo caso sería al revés: el pensamiento influye en la lengua, que es siempre cambiante.

Para empezar, hay que recordar que una cosa no podría influir, moldear, determinar la otra si no fuese anterior. Y resulta que el lenguaje no es anterior al pensamiento, pues hay pensamiento sin lenguaje….

Por otra parte, está demostrado que la competencia lingüística es necesaria para el desarrollo de muchas habilidades cognitivas, pero eso no quiere decir que las peculiaridades de un idioma influyan en el pensamiento, sino que la lengua en general, tenga la gramática y el léxico que tenga, lo facilita. Ésta es una confusión tan frecuente como lamentable. Una cosa es el lenguaje, otra el idioma particular…

En la universidad hemos discutido sobre esto. No sé si es la influencia del romanticismo alemán en Cataluña o un simple, espontáneo y recurrente pensamiento deseante, pero he comprobado que ha calado hondo en las mentes preclaras del nacionalismo. Por ejemplo, se insiste mucho en que en catalán hay un par de antónimos intraducibles que son el seny y la rauxa, algo que dice mucho de la manera de ser de los catalanes, característica -se dice- que otros pueblos no comparten. ¿Cómo que no son traducibles? ¡Vaya tontería! Seny es sensatez, rauxa es arrebato.

Por este proceso de engrandecimiento de una idea errónea, se ha llegado a considerar que la lengua materna es como un rígido molde, y que los pensamientos de quienes la hablan están limitados por él. ¿No será que las limitaciones, en lugar de provenir de la lengua, estaban ya en la propia mente del nacionalista?"

Muy bien explicada la tontería, la ligüística y la nacionalista.

Observaciones desde las antípodas, 21-12-2006, Paul Moresby a las 17:47 3


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