Esta semana, Jordi Turull y Josep Rull también podrán salir a diario de la cárcel. Ahora todos los líderes del procés disfrutan ya de un régimen flexible que les permite entre semana ir a trabajar, a hacer de voluntarios o a cuidar a un familiar. Llama la atención la rapidez del permiso tratándose de presos con condenas tan elevadas y cuando hace solo dos meses fueron clasificados en segundo grado y no en tercero.

 Nada de eso es ilegal porque la aplicación del reglamento penitenciario lo permite, pero es evidente que están recibiendo un trato preferente del que no se benefician el 95% del resto de los reclusos, según la propia Generalitat. Veremos qué dice la Audiencia de Barcelona ante las protestas de la Fiscalía. 

En cualquier caso, la aplicación de la sentencia del procés está siendo muy indulgente. Ahora Gabriel Rufián rechaza rebajar las penas por sedición en el Código Penal a cambio de ampliar otros delitos contra la Constitución, como está estudiando el Gobierno, porque eso "condenaría a la siguiente generación de independentistas que quieran emprender otro tipo de procesos". Lo que certifica que, aunque de otro forma, piensan en volver a hacerlo."                  (Joaquim Coll, 20Minutos, 09/03/20)