21/6/18

Un fenómeno curioso en los últimos años es la predisposición de los izquierdistas escoceses a apoyar la independencia mientras insisten en que ellos no son nacionalistas

"(...) El domingo Euan McColm explicaba en el Scotsman lo que le pasa a la izquierda con el nacionalismo escocés: La izquierda aprende a entender poco a poco las realidades del nacionalismo”:

Un fenómeno curioso en los últimos años es la predisposición de los izquierdistas escoceses a apoyar la independencia mientras insisten en que ellos no son nacionalistas

 Puede parecer que hay diferencias irreconciliables entre socialismo y nacionalismo, pero son obviadas fácilmente por los radicales de izquierda, los verdes y otros miembros [separatistas] que han apoyado alegremente al SNP (…). 

El socialismo pro-Sí de los izquierdistas es de un tipo curioso, que exige solidaridad entre la clase trabajadora hasta la frontera con Inglaterra, pero no más allá. Quien cuestione esta lógica es un “conservador azul” a quien se puede rechazar tranquilamente.

También sorprende la asunción de los izquierdistas separatistas de que podrían moldear una Escocia independiente (…) creen que la secesión de Inglaterra crearía un clamor entre la gente a favor de políticas radicales a pesar de que, hasta ahora, no ha mostrado ningún interés en ellas. 

Estos “construye-naciones”, a rebufo de partidos autodenominados nacionalistas, se enfadan bastante si uno se atreve a sugerir que también ellos son nacionalistas. “No somos nacionalistas”, dicen, “sólo queremos construir una nación nueva y más justa, sin la perniciosa influencia de Westminster “[léase Madrid]. Que es el tipo de cosas que dicen los nacionalistas.(…)

Quizás algunos puedan volver sobre la cuestión fundamental de si el nacionalismo y el socialismo son compatibles.

Sabemos por la experiencia de la vida bajo gobiernos conservadores en Westminster y del SNP en Holyrood, que cuando hay que apretarse el cinturón, son los pobres a quienes más se les aprieta. Los nacionalistas pueden gritar contra la austeridad Tory, pero su doble moral se nos atraganta. (…) Si la visión de los nacionalistas de izquierda es que, por supuesto, los primeros tiempos de una nueva nación requerirían un grado de privaciones financieras, ¿sobre quiénes creen que recaerían? (…) ¿Se tornaría el SNP, que ha construido su éxito electoral sobre los votantes de clase media, contra esos votantes y les quitaría los beneficios que les ha dado?

Hay una visión indefendiblemente ingenua que cree que sí, que un voto por la independencia crearía un sentido de unidad nacional y propósito y que la prosperidad brotaría de ellos. Sabemos por los resultados de los referenda de independencia y del Brexit que las cosas no funcionan así. Es más probable que los primeros tiempos de una nación serían campo abonado para políticas más severas (…) y cuando llegan los recortes, serán aquellos que obtienen “algo por nada” quienes sufrirán el impacto. 

 Así ha sido siempre. Un fácil “pero haríamos las cosas diferente en Escocia” ni siquiera empieza abordar de manera creíble la inconsistencia entre la fantasía socialista y la realidad nacionalista”

Doncs és exactament el que passa a Espanya. Por eso el PSC-PSOE se ha ido a la porra."             (Dolça Catalunya, 04/06/18)

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