"Lo que estamos viviendo en Cataluña es terrible. Al margen de las
consecuencias devastadoras para los que vivimos en Cataluña de la fase
actual del capitalismo y del gobierno del PP, aquí tenemos el problema
añadido de un movimiento totalitario que quiere imponer un nuevo Estado
sobre bases de insolidaridad y de un nacionalismo etnicista.
La
situación actual es dramática para los ciudadanos de izquierda que
vivimos en Cataluña. Lo es porque los partidos de la izquierda catalana
han entrado en el juego de los nacionalistas. El nuevo partido del
comuns que se está construyendo en Cataluña (a partir de Barcelona
encomú de Ada Colau, Podem, ICV y EUiA) está defendiendo un referéndum
que legitima la voluntad de secesión bajo criterios identitarios y su
discurso está impregnado de conceptos nacionalistas.
Algunos de sus
dirigentes, como el parlamentario y dirigente de EuiA Joan Josep Nuet
han entrado además en el discurso del independentismo. El PSC se ha
desmarcado del referéndum y está defendiendo el Estado de derecho, pero
con muchas ambigüedades en su discurso y sin una autocrítica de sus
responsabilidades en la creación del movimiento nacionalista en
Cataluña.
Podemos, en un ejercicio combinado de oportunismo y de miopía
política, defiende el referéndum unilateral en Cataluña. Incluso Pedro
Sánchez, que se presenta como la voz de la auténtica voz de la izquierda
en el PSOE, coquetea con el tema. Lo mismo Alberto Garzón, de Izquierda
Unida.
Estos últimos años se ha creado un movimiento político
ideológicamente transversal que es Societat Civil Catalana (SCC), que
está realizando un trabajo necesario y que hoy está dirigido por
personas claramente desvinculas de nacionalismo españolista o
derechista. Ha aparecido también Concordia cívica, cuya cabeza visible,
Teresa Freixes, una persona de larga trayectoria constitucionalista y de
defensa de los derechos humanos.
Pero dentro de estos
movimientos transversales hace falta un espacio específico para la
izquierda no nacionalista. Federalistes d´esquerra también ha jugado un
papel positivo pero se mueve en una idea ambigua de federalismo, que
incluye planteamientos asimétricos y de una supuesta tercera vía que en
estos momentos no existe. (...)
La semana que va del sábado 25 de febrero al viernes 3 de marzo me
parece que ha sido muy importante para el inicio de una dinámica de
creación de este espacio político que debería tener la izquierda no
nacionalista en Cataluña. (...)
Lo más importante fue, a mi modo de ver, la elaboración de un
documento, a iniciativa de miembros de ASEC-ASIC, contra la convocatoria
unilateral del referéndum catalán. ASEC-ASIC son las siglas de l´Assemblea Social de l´Esquerra de Catalunya- La Asamblea Social de la Izquierda de Cataluña. Es
un grupo de personas, la mayoría con una larga tradición de compromiso
con la izquierda, que vimos la necesidad de potenciar este espacio para
potenciar la confluencia de la izquierda no nacionalista. Lo que tenía
de significativo es que los firmantes se definían explícitamente como de
izquierdas. Esto es lo que decía el documento:
"MANIFIESTO en
contra del referéndum unilateral, y por tanto antidemocrático, de
Cataluña / MANIFEST en contra del referèndum unilateral, i per tant
antidemocràtic, de Catalunya
"Los abajo firmantes, ciudadanos y
ciudadanas de izquierda que vivimos, mayoritariamente, en Cataluña, nos
manifestamos en contra del referéndum unilateral y, por tanto,
antidemocrático de Cataluña. Estamos en contra porque lo hace sin contar
con la opinión de todos los posibles afectados en el conjunto de
España, legitima el derecho a la secesión de una parte, con el objetivo
de construir un nuevo Estado, y además sobre la base de un nacionalismo
etnicista.
Pensamos, por el contrario, que nuestra lucha pasa por
conseguir un Estado de Derecho que garantice por igual los derechos
civiles, políticos y sociales de toda la ciudadanía, incluida, por
supuesto, la catalana. Sostenemos que las declaraciones de Podemos, en
la línea de lo que plantean CSQP y el nuevo partido de los "comunes" en
construcción, divide a los ciudadanos y a las ciudadanas en esta lucha
común y hace el juego a los nacionalistas." (...)
El documento ha generado en pocos días múltiples adhesiones. Entre ellas
vale la pena mencionar la de figuras tan carismáticas como Félix
Ovejero o Carlos Jiménez Villarejo. Y también la de dirigentes de
Societat Civil Catalana y Concordia Cívica. (...)
Miguel Candel realizó una brillante exposición en la que
reflexionaba sobre las causas que habían llevado a enredar a la
izquierda comunista en la trampa de aplicar el derecho de
autodeterminación de una manera abstracta en un contexto totalmente
diferente al que le daba un sentido. Este fue un eje de intervención en
el que insistieron muchas aportaciones, algunas de ellas de militantes
cuyos dirigentes habían caído en una deriva claramente nacionalista.
También explicó la falacia de presentar como federalismo lo que era
confederal, que implica una soberanía y una independencia previa seguida
de la decisión de unirse. Igualmente la falsa comparación entre Escocia
y Cataluña, ya que la primera parte de una unión histórica entre los
dos reinos soberanos de Inglaterra y Escocia.
Un asistente británico
complementó este planteamiento señalando que la reivindicación
soberanista en escocia estaba vinculada a las clases más desposeídas y
estaba ligada a una reivindicación de derechos sociales.
Vicente
Serrano, el otro ponente, puso de manifiesto la falacia que afirma que
el 80% de los catalanes defienden el derecho a decidir. Lo argumentó de
manera consistente, tomando como base sus estudios sobre el voto real en
Cataluña.
Vicente argumentó también como la participación de los
contrarios al referéndum con un No lo que haría sería legitimar el
llamado derecho a la secesión. Derecho que no es más que una artimaña
retórica para esconder la voluntad de la secesión, que no se apoya, por
otra parte, en ningún derecho reconocido.
La conclusión a la que
se llegó es que la izquierda catalana ha interiorizado totalmente el
discurso nacionalista. Que es absolutamente necesario una izquierda en
Cataluña que plante cara al nacionalismo hegemónico y que defienda lo
que realmente le corresponde, que el la igualdad y la justa
redistribución de la riqueza. La pobreza, como se señaló en varias
intervenciones, es un problema real en Cataluña.
¿Qué se puede hacer
para construir esta izquierda no nacionalista? Pues potenciar las
pequeñas organizaciones que, como ASEC-ASIC, han organizado el acto.
Hay que continuar trabajando. Hay que fortalecer este movimiento de
izquierda no nacionalista, que ha de participar además en este frente
antinacionalista con grupos más transversales como SCC o CC. Hay que
pasar de la resistencia a la ofensiva política. La manifestación que ha
convocado Societat Civil Catalana será importante y lo será también que
está izquierda esté presente en ella." (Luis Roca Jusmet , Rebelión, 10/03/17)
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