15/12/10

El bar Faisán era utilizado por ETA para cobrar extorsiones desde hacía 26 años

"El bar Faisán, en el que se produjo el 'chivatazo' a ETA que investiga la Audiencia Nacional, era utilizado desde 1980 por la banda terrorista para cobrar las extorsiones a empresarios. Como 'centro neurálgico' de la red de cobro del 'impuesto revolucionario', en él se celebraban los contactos con las víctimas, la negociación, la entrega de recibos de pago y la recepción del dinero.

Su propietario, Joseba Elosua, destinatario de la filtración que el 4 de mayo de 2006 frustró una operación policial contra la red de extorsión, ya ejercía en1980 como “intermediario” de la misma. Como tal ponía en contacto a los empresarios amenazados con el Aparato de Finanzas de ETA, conocido en clave como GEZI (punta de flecha). (...)

Las investigaciones de los servicios antiterroristas permitieron establecer que GEZI dirige y controla todos los aspectos de la extorsión: se encarga de recopilar información sobre posibles objetivos, que archiva en un fichero informático conocido como EGUR (leña); elabora y distribuye las cartas exigiendo el “impuesto revolucionario”; negocia con las víctimas las cantidades y formas de pago, y emite los recibos que sirven a aquellos para justificar que han pagado en caso de que la banda les exija por error nuevos pagos.

GEZI operaba en España a través del bar Faisán, donde se depositaban en sobres las informaciones sobre eventuales víctimas, que el etarra José Antonio Cau Aldanur recogía cada semana para entregarlos en Francia al dirigente Eloy Uriarte, Señor Robles, que tras analizar la información la hacía llegar a Ángel Iturbe, Ikula, el máximo responsable de la red. Tras el visto bueno de éste se elaboraban las cartas de extorsión, que se entregaban en el Faisán para su distribución a través de una red de colaboradores. Si el amenazado no pagaba tras la primera carta la banda se le remitían hasta tres más como “recordatorio” con un 5% de recargo en concepto de “intereses de demora”. Desde 2000, la banda comenzó a incorporar códigos alfanuméricos a cada extorsión para facilitar su seguimiento.

El Faisán era también el lugar en el que víctimas e intermediarios gestionaban el pago de la extorsión y el lugar de pago. Dinero que posteriormente era recogido y trasladado al país vecino por el citado Cau Aldanur. El informe tiene documentadas 46 citas orgánicas de la red en el Faisán entre 2004 y la fecha del ‘chivatazo’.

El mismo documento acredita la mediación de su propietario, Joseba Elosua en las negociaciones con numerosos empresarios y la recogida de dinero, e igualmente en la distribución de remesas de cartas. Elosua fue detenido por primera vez en octubre de 1980 y ya entonces reconoció que mediaba entre las víctimas de los chantajes y ETA.

La investigación en torno al Faisán permitió descubrir también que en algunos casos la banda exigía el pago del chantaje en divisas, sobre todo dólares americanos, libras esterlinas y francos franceses, posiblemente para pagar compras de material.

El recibo de pago de la extorsión a una empresa navarra en 2001 dice así: “Mediante esta carta ETA quiere manifestarle: le confirmamos que tiene en su poder el pago de 37 millones de pesetas; concretamente 72.000 libras esterlinas, 52.000 dólares americanos y 280.000 francos franceses. Con este pago queda vencida la solicitud de dinero solicitado. Aviso: guarden este escrito para poderlo presentar en el caso de que sea preciso. Gracias”.
(Fundación para la Libertad, citando a EL CONFIDENCIAL, 15/12/2010 )

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