28/5/09

Partidos, nacionalismo, personas e ideas

"Ezenarro niega a las ideologías el espacio en los partidos, y a la vez pretende que tenga la misma ideología una comunidad entera cuando asume el concepto nacionalista de «Euskal Herria como sujeto histórico de derecho», esto es, como máquina de imponer ideas sobre sus ciudadanos. Los partidos deben representar a ideas y a personas. Son las patrias las que no deben representar ideologías.

La frase se la espetó Aintzane Ezenarro, la representante de Aralar, a Patxi López durante el pleno de investidura y quedó impune en la marea del debate: «Los partidos no están para representar ideas sino a personas, y aquí hay cien mil personas que no están representadas». (...)

¿De dónde se ha sacado esta mujer que los partidos no están para representar ideas? ¿Qué cauce sino los partidos -y no los gobiernos dictatoriales ni los comandos terroristas- tienen para expresarse y canalizarse las ideologías en una sociedad democrática? Un partido político que no representara ideas políticas no sería un partido político sino otra cosa (un club gastronómico o de amigos del txistu) y un parlamento en el que los partidos sólo representaran a personas sin justificación ideológica alguna sería un bloque monolítico y amorfo, la pura negación de la vida política en vez de su más alto órgano de expresión. (...)

«Todas las ideas, todos los proyectos, todas las personas...». Aquí ya se iba más lejos de la homologación pura y simple. Quedaba constancia escrita del verdadero orden de valores que existe en el cerebro del totalitarismo nacionalista, del lugar último que ocupan los seres humanos en ese orden. (...)

¡Por supuesto que se pueden y se deben ilegalizar ideas! A quien no se puede ilegalizar ni eliminar es a las personas. ¿Es que los proetarras que ponían el grito en una suerte de cielo neoplatónico pretendían que el Estado prohibiera a los individuos mismos como hacen ellos? (...)

Ésa era entonces la perversión que acaba de conocer un envés igualmente inadmisible en la cabeza de la dirigente de Aralar, que ahora, de dar a las ideas la misma categoría existencial y las mismas prerrogativas que a los individuos, se ha puesto de pronto a negar para las ideas un espacio que ciertamente deben tener en la sociedad y en la vida particular de los individuos: ideas para hacer mejor el país o la casa, ideas para la crisis, ideas para el bricolaje. (...)

Pues sí, Aintzane, los partidos deben representar a ideas y a personas. Son las patrias las que no deben representar ideologías porque éstas negarían a la parte de ellas que no las comparte, a los individuos que invocabas en tu discurso. Es tremendamente curioso que la misma persona que (en razón de su ideología, no lo olvidemos) está negando en el hemiciclo vasco a las ideologías el espacio en los partidos sea la que a su vez pretende que tenga la misma ideología una comunidad entera cuando asume el concepto nacionalista de «Euskal Herria como sujeto histórico de derecho», esto es, como máquina de imponer ideas sobre cualquiera de sus ciudadanos reducidos, por esa imposición, a súbditos de un ultraplatonismo étnico, telúrico y aldeano." (Fundación para la Libertad, citando a: Iñaki Ezkerra, EL DIARIO VASCO, 27/5/2009)

No hay comentarios: