“Concebir la lengua catalana como los barrotes de nuestra prisión, es decir, impedir el acceso al sistema universitario a quienes no puedan expresarse en catalán [es] una estrategia suicida en el mundo actual. [Lo adecuado es] concebir la lengua catalana como la puerta abierta de casa, a la que todos pueden acceder”. (lavozdebarcelona.com, 11/02/2009)

Es que si los charnegos, los inmigrantes, no acceden a la universidad (la pública) algunas facultades tendrán que cerrar ¿y los sueldos? ¿Se los llevarán a casa?

Ergo... los pobres deben seguir pudiendo acceder a la universidad... Es que (además) es justo. Y uno por lo otro...