“La Agencia Catalana del Consumo, dependiente de la Generalitat, ha sancionado a una veintena de aerolíneas con 736.700 euros por publicidad engañosa (sobre el precio real de los billetes, por ejemplo), cláusulas abusivas (como las que vulneran los derechos de indemnización) y por cuestiones lingüísticas relacionadas con el no uso del catalán… Las infracciones por la normativa lingüística se consideran leves y han sumado sanciones de un total de 43.500 euros.” (EL PAÍS, ed. Galicia, Economía, 29/11/2007, pp. 25)
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