"(...) el nacionalismo siempre supo que su objetivo final era la secesión,
como no puede ser de otra manera con esta ideología. Ací n’hem vist
nombroses proves, y hoy traemos otra que recoge Juan Pablo Cardenal en
su libro La telaraña (si todavía no lo tiene puede comprarlo aquí), explicando cómo en 2009 Artur Mas echó al eurodiputado de CiU Ignasi Guardans para poner al fanático separatista Ramon Tremosa:
“Un
domingo de finales de enero [de 2009], en el bar José Luis de la
Diagonal, en Barcelona. Mas comunicó al entonces eurodiputado de CiU,
Ignasi Guardans, que no repetiría como candidato en las elecciones
europeas de mayo de 2009: ‘Quiero a alguien que defienda la independencia’, dijo.
Su sustituto fue Ramon Tremosa, un ilustre separatista. (…) Tres años
antes de la vuelta de tuerca soberanista [vol dir separatista] en la
delegación de Bruselas, el independentismo colocaba su peón en el
Parlamento. (…)
Semanas antes
de la mencionada cita, Mas e Ignasi Guardans se habían reunido en el
despacho del primero para discutir si el segundo encabezaría la lista de
CiU a las elecciones europeas del año siguiente. Durante la
conversación, Mas le preguntó: ‘Si hubiera un referéndum de
independencia, ¿qué votarías?’. Cuando Guardans constestó ‘que no’, el
expresidente replicó: ‘Pues entonces este partido no es el tuyo'”.
Es decir, que a finales de 2008 Artur Mas ya pilotaba un partido con objetivos separatistas. Faltaban más de 1,5 años para la famosa sentencia del TC.
No
ho oblidem: el nacionalismo siempre es separatista. Lo disimulará más o
menos, pero ese es su objetivo final y lo que se da a entender con el
“avui paciència, demà independència” de fines de los 1970. Que no ens
venguin comèdies.
Dolça i enganyada Catalunya…" (Dolça Catalunya, 24/06/20)
No hay comentarios:
Publicar un comentario